Noticias SCATI

Fábio es un profesional con dilatada experiencia en la implementación de soluciones de seguridad electrónica para grandes proyectos.

SCATI, fabricante de soluciones de vídeo inteligente y control de accesos, refuerza su equipo de SCATI BRASIL con Fábio Faria como Key Account Manager y Business Development Manager, con el objetivo de expandir la empresa en nuevos mercados y desarrollar alianzas estratégicas.

Fábio Faria ha liderado proyectos como la implementación de sistemas de videovigilancia y reconocimiento facial para el CAP (Clube Athletico Paranaense) cuyas soluciones están en funcionamiento en Arena y en el Centro de Entrenamiento Administrativo y Técnico de Cajú y también ha tomado parte en la implementación de grandes proyectos de CCTV para el Puerto de São Sebastião, Presidencia de la República de Brasil, Puerto de Paranaguá, Puerto de Vitória, Prodesp, etc.

«Tuve el privilegio de conocer y empezar a trabajar con los productos de SCATI hace casi 10 años y, desde entonces, hemos tenido excelentes proyectos juntos. Ahora tengo la oportunidad y el orgullo de formar parte de este equipo increíble y estoy seguro de que juntos lograremos excelentes resultados», afirma Fábio Faria, Key Account Manager & Business Development Manager de SCATI.

En cuanto a la seguridad que debe brindar durante su operación, nos vamos a fijar en dos aspectos básicos para potenciarla, el físico y el lógico:

• A nivel físico, tener el hardware redundado en modo failover nos dará un plus de fiabilidad, así como la instalación de este hardware en ambientes adecuados y controlados para su funcionamiento ininterrumpido 24×7.
• A nivel lógico, nuestro principal aliado es el área de IT de la empresa, siendo ellos quienes nos orienten con las políticas de seguridad lógica que son más recomendables de utilizar y que estén en sintonía con las aplicada de forma general en la empresa.

¿Cuáles son las limitaciones y/o vulnerabilidades que pueden tener este tipo de sistemas?

Hablar de limitaciones o vulnerabilidades propias de un VMS, sin ponerlo en contexto respecto a las políticas generales de seguridad lógica que posee la empresa o los procedimientos internos de gestión y operación del sistema del CCTV, sería no ser coherentes.

Hay que tener en cuenta la seguridad de la empresa como un todo, y el conjunto siempre presenta la fragilidad del eslabón más débil. Por lo tanto, tener un VMS inicialmente muy robusto y seguro, pero al que no lo acompañen el resto de las políticas de seguridad y procedimientos de operación de la empresa puede hacerlo muy vulnerable. Por el contrario, haciendo uso de políticas de seguridad lógica óptimas y teniendo unos procedimientos operativos bien definidos y adaptados a la empresa, se potencia el valor de cada uno de los elementos individuales.

¿Cuáles son las novedades o desarrollos más importantes alrededor de las funcionalidades de los VMS en los últimos años?

Los VMS llevan ya unos años adaptándose y desarrollándose al ritmo que las nuevas tecnologías se van democratizando y extendiéndose en su uso. La IA, el cloud-computing, el IoT y la ciberseguridad están siendo rápidamente impulsadas en estas plataformas.

Además, hacer uso del Big Data y el Business Intelligence (o inteligencia comercial) se está convergiendo en una plataforma de gestión unificada para aumentar la colaboración y ayudar a la dirección a tomar mejores decisiones basadas en datos y análisis más completos.

Son varios los actores que están enfocando el VMS como un VSaaS, pero este tipo de operación va a depender mucho de los condicionantes particulares de cada usuario ya que no todos en la actualidad son potencialmente candidatos a utilizarlo.

¿Qué es lo que el usuario final suele no sacar provecho o descuidar las posibilidades que le ofrece un Video Management System?

Aunque la lista para dar respuesta a esta cuestión podría ser bastante larga, enfoquémoslo desde otro punto de vista, ¿está mi VMS sobredimensionado para las necesidades de seguridad que presenta mi empresa?. Dicho de otra forma, ¿usted se compraría un Ferrari si el único uso que le va a dar es transportar herramientas en una explotación agrícola?.

A este respecto, la labor previa de definición técnica de cuáles son las necesidades de cada usuario es muy importante y permitirá construir ese traje a medida que cada empresa necesita (el VMS en este caso), para ajustarlo a la operativa más adecuada.

Se escucha/lee mucho, en la industria de la seguridad electrónica, que se debe fortalecer la resiliencia en este tipo de soluciones, ¿está usted de acuerdo con esto? Explique su respuesta.

Los sistemas de videovigilancia, y especialmente los VMS, se están convirtiendo en herramientas muy importantes para mantener la seguridad de una instalación. El sistema debe ser resistente para que pueda detectar a tiempo en su funcionamiento eventos anormales y enviar rápidamente alertas a los operadores que mantienen el sistema de seguridad cuando se produzcan.

Una arquitectura resiliente del sistema de videovigilancia, que persiste incluso cuando la carga de trabajo aumenta por cualquier eventualidad, generalmente suele estar basada en una plataforma distribuida que puede asignar máquinas virtuales de forma dinámica en respuesta al aumento de la demanda de procesado que tenga el sistema. Otra posibilidad, si hay presupuesto, es tener redundados servidores y demás elementos hardware y hacerlos trabajar en modo de failover.

Pero no hay que olvidarse de los elementos de red, una pata fundamental en que las informaciones lleguen al VMS para su procesamiento, por lo que poder tener mecanismos de medición del QoS y enrutamientos balanceados para que en el caso de que un nodo caiga, el tráfico pueda redirigirse por otro complementario, es un elemento vital a tener en cuenta.

¿Qué característica/fortaleza diría que debe tener o desarrollar este tipo de tecnología (VMS), a la luz de los retos actuales de seguridad y ciberseguridad?

Una plataforma VMS debe permitir a los responsables de seguridad gestionar los incidentes y la respuesta que se les dé, aprovechando herramientas el análisis inteligente del vídeo, el big data o la inteligencia comercial, así como la recopilación de la información pertinente necesaria para gestionar adecuadamente una situación. Ser capaz de controlar estas tareas de forma remota en una plataforma centralizada puede beneficiar significativamente a una empresa que está trabajando con personal y recursos limitados, como muchas empresas en este momento.

También debe permitir integraciones rápidas entre sistemas clave para mejorar el conocimiento de la situación del operador, es decir, su capacidad para comprender el mundo que le rodea y los acontecimientos que se producen y que requieren su acción o atención, lo que conocemos como la conciencia situacional.

«La escucha activa a nuestros clientes es uno de los pilares fundamentales de SCATI»

Entrevista publicada en Cuadernos de Seguridad

Con el objetivo claro para 2023 de continuar consolidándose en los mercados en los que operan (Europa, Oriente Medio, y la zona de Latinoamérica), y en sectores como Logística, Banca e Infraestructuras Críticas, pero también con el foco puesto en nuevos proyectos, Alfonso Mata, Managing Director de SCATI, aborda en esta conversación con Cuadernos de Seguridad, los pilares sobre los que se asienta la estrategia de SCATI, que permanecen intactos desde su creación, así como el papel que juega y jugará la innovación tecnológica en el mundo de la seguridad.

Para comenzar, ¿cuáles son los pilares fundamentales sobre los que se asienta SCATI desde sus inicios?

Los pilares fundamentales de SCATI son tres. El primero, la escucha activa a nuestros clientes, es decir, dentro del mercado de videovigilancia hay muchísima competencia, pero empresas como SCATI que sean capaces de personalizar soluciones, no hay tantas. Por lo tanto, la clave está en poder escuchar activamente a tus clientes, comprender cuáles son los problemas que tienen y poder adaptar tus productos y soluciones a esas necesidades y no al revés. Y para poder llevarlo a cabo la clave está en diferenciarte en el trato comercial, en la preventa y postventa, así como tener un equipo sobre el que se sustente esta forma de trabajar.

El segundo elemento, sin duda, es tener tu propia tecnología. Nosotros somos desarrolladores y no dependemos de nadie para poder dar esas soluciones adaptadas a nuestros clientes. En definitiva, tratar de comprender qué necesita y poder llevarlo a la práctica.

Y el tercer elemento, enfocado dentro del capítulo de videovigilancia y seguridad, especialmente en vídeo, es poder ofrecer una solución completa, es decir, de punta a punta, desde las cámaras hasta la aplicación que sirve para explotar el sistema, pasando por todos los elementos intermedios que hay: grabadores, servidores de gestión, todo tipo de analíticas, lecturas de matrículas reconocimiento facial…

¿Cuáles son los elementos diferenciales de SCATI en relación con otras compañías que operan en el mismo ámbito?

Uno de nuestros elementos difenciales es la flexibilidad, y esa capacidad de poder personalizar una necesidad concreta del cliente, o una plolítica corporativa o regla de ciberseguridad que se marca una empresa. SCATI cuenta con un portfolio de soluciones y productos, que en el 80-90% de los casos encaja con las necesidades del cliente, pero siempre hay que personalizar y adaptarlos a la demanda concreta de ese cliente. Al final, el mercado es variado, global y muy diverso, y necesitas, como en el caso de SCATI, que no solo opera en España, ser flexible al encontrarte casuísticas de todo tipo.

¿Qué estrategia empresarial se ha marcado la compañía de cada a 2023?

En primer lugar, nuestro objetivo de cara a 2023 va a ser seguir consolidándonos en los mercados y verticales en los que estamos fuertes. Dentro de los mercados me refiero a todo Europa, Oriente Medio, y la región de Latinoamérica y, a nivel de verticales, podemos destacar en Banca, Logística e Infraestructuras Críticas.

Este es nuestro objetivo, poder seguir ofreciendo nuevas soluciones tecnológicas que se nos demandan y dar respuesta a los servicios más completos. Además, no nos focalizamos solo en estos mercados, sino que estamos haciendo cosas en Estados Unidos, en el sureste asiático… buscando partners y mercados nuevos, etc.

¿Tiene previsto SCATI ampliar su estrategia empresarial a otros sectores?

Si, a nivel de verticales estamos haciendo un gran esfuerzo tanto comercialmente como tecnológicamente en mejorar nuestras soluciones de vídeo, enfocadas sobre todo para la industria, si dejarnos fuera otros segmentos como la seguridad pública o las Smart City. La clave de estos sectores es que el vídeo no es necesariamente utilizado con fines de seguridad, sobre todo en la industria.

Estamos observando que hay un mercado enorme donde se valora el vídeo como una tecnología más de mejora de procesos, de hacer más eficiente determinadas cadenas de suministro, no solo para protegernos ante riesgos de seguridad: es decir, es una forma de democratizar el vídeo para que no sirva solo para seguridad, sino para otros ámbitos o áreas.

Conceptos como Inteligenecia Artificial, Big Data…, ¿cómo cree que afectarán y qué implementación desarrollarán en los ámbitos de la seguridad en los próximos años?

Se trata de tecnologías que ya están implementadas. La aplicación más clara en el mundo de la seguridad, y en la que nosotros somos especialistas que es el vídeo, es analizar el vídeo, es decir, analizar imágenes para extraer información y datos de ellas. La Inteligencia Artificial es un mecanismo novedoso para poder realizar esas analíticas, extraer, como señalaba, información cada vez con aplicaciones más interesantes como la clasificación de personas u objetos.

Poder ofrecer a un responsable de Seguridad una herramienta de investigación donde pude buscar en el vídeo «personas con un jersey rojo o un coche amarillo determinado», es posible con estas herramientas gracias a los algoritmos. Hoy en día esto es clave, y muchos de nuestros clientes nos demanda ya este tipo de aplicaciones, y otras como la lectura de códigos QR a través de las cámaras para extraer información y poder hacer una trazabilidad de la cadena de suministro.

«Nuestro objetivo para 2023 va a seguir siendo consolidarnos en los mercados y verticales en los que somos fuertes»

¿Qué soluciones ofrece hoy en fía SCATI al mercado? ¿Cuál es el valor añadido de sus soluciones y productos?

Es cierto que hoy en día existen muchas empresas competidoras muy grandes y globales pero, si bien, en nuestra región de actuación, EMEA, especialmente España, Oriente Medio y toda la región de Latinoamérica, cuesta encontrar una compañía desarrolladora de soluciones de videovigilancia que encuentre con la oferta que ofrece SCATI desde el punto de vista de una solución completa. Hay compañías que se centran solo en cámaras, otras en el VMS del software, otras analíticas: por eso, los clientes ven como un plus de garantía y de compromiso poder ofrecer una solución completa.

Recientemente SCATI ha inaugurado nuevas oficinas donde el factor tecnológico ha sido clave en las instalaciones, ¿qué ha supuesto para la compañía este cambio?

Efectivamente, durante el primer trimestre hicimos nuestro proyecto de adecuación del nuevo edificio donde hemos trasladado nuestras oficinas centrales, con el objetivo de dar un salto en nuestra imagen corporativa, desplegando todas nuestras soluciones y tecnologías, centralizandolas en un showroom espectacular que permite enseñar todo lo que somos capaces de hacer. Al mismo tiempo, disponemos de más espacio para desarrollar nuestro trabajo en todas las áreas, así como mayor capacidad productiva y de almacén. Estamos muy safisfechos con el resultado y con nuestro «nuevo hogar», proparado para nuestras expectativas de crecimiento futuro.

Una plataforma para dominarlas a todas. Una plataforma única. No, no estamos hablando de una nueva precuela ni de una secuela de una de las sagas literarias y cinematográficas más exitosas de la historia. Estamos hablando de los famosos PSIM (Physical Security Information Management).

Se tiene la idea generalizada de que haciendo uso de un PSIM, un usuario va a perder la dependencia que tiene de sus actuales proveedores de soluciones de alarmas, incendios, CCTV, control de accesos, etc. Que va a tener la posibilidad de poner cualquier fabricante o plataforma de software para cada uno de los elementos de la seguridad electrónica citados anteriormente, y eso es cierto, pero no se cae en la cuenta de que se está entrando en una cautividad aún mayor ya que se va a tener una única plataforma para gestionar todos los sistemas de seguridad electrónica.

¿Supone un riesgo para el usuario esta cautividad?

Al principio, los fabricantes del PSIM garantizan una integración máxima con las soluciones actuales de seguridad física del cliente, pero las funcionalidades integradas y la versatilidad de la operativa conseguida nunca van a llegar al nivel que tiene el propio fabricante del sistema de alarmas o de CCTV. Ya se han dado casos en los que, una vez desplegado el PSIM, cuando se le pide al proveedor del mismo alcanzar un nivel más en determinada integración o nuevas funcionalidades, la primera respuesta que dé ese proveedor sea “eso lo tengo yo ya con mis propios equipos, ¿por qué no los usas en vez de los que ya tienes?” y, la segunda, “si quieres que te lo haga, pasa por caja”. Seguramente no con esas palabras, pero si con ese mensaje final.

Este tipo de plataformas PSIM son de carácter generalista, ya que presentan las mismas funcionalidades tanto para un usuario de seguridad pública, de la banca o del ámbito industrial. Esto significa que, en última instancia, el usuario que lo incorpore en su entidad va a tener una plataforma infrautilizada ya que habrá muchas funcionalidades que no sean de aplicación para él, por lo que se estaría pagando, y no poco, por muchas cosas que no se van a llegar a utilizar. Al no ser especialistas de nicho no tienen interiorizadas las necesidades específicas de ese sector, como en su lugar pueden tener los actuales proveedores que tenga ese usuario, ya que son los que le han ido acompañando y muchas veces evolucionando sus equipos y soluciones con las sugerencias y solicitudes que recibía de ese usuario. Porque no nos engañemos, al final para un proveedor de PSIM, ese usuario es uno más.

Antes de plantearse la posibilidad de incorporar un PSIM, el usuario debería poner en la balanza junto con los teóricos beneficios que eso le pueda traer, todos los costes de salida que tendría en el caso de que el software o el fabricante no terminen respondiendo a sus expectativas. La cifra de cuanto le cuesta incorporarlo la tiene, así que sabrá cuánto más, al menos, le costaría dejar de usarlo y cambiarlo por otro si no satisface sus expectativas.

Es por eso que, en caso de estar pensando en utilizar un sistema PSIM en su organización, el usuario final debería valorar los importantes riesgos de depender de un único proveedor de seguridad electrónica y la cautividad que eso supone.

¿Se atreven?