8 razones por las que deberías optar por un sistema de video IP
El crecimiento en la implantación de sistemas de videovigilancia basados en tecnológica IP es imparable.
El ahorro en tiempo y costes, la conexión remota a cualquier cámara desde cualquier lugar conectado a Internet y la incorporación de algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) provocan que muchas compañías estén migrando sus sistemas tradicionales de videovigilancia (analógicos) a IP.
Si estás planteando instalar un sistema de videovigilancia o migrar tu sistema analógico, te damos 8 razones por las que deberías optar por un sistema de video basado en IP.
1. Mayor calidad de imagen
Con resoluciones de hasta 4K (3840×2160 píxeles), las cámaras IP ofrecen una calidad de imagen hasta 20 veces superior a la que ofrecen las cámaras analógicas.
Sus funcionalidades permiten visualizar la escena con mayor nivel de detalle, lo que posibilita el reconocimiento facial o la lectura de matrículas, ofrecer más posibilidades de visualización y una mejor capacidad de zoom para cubrir grandes áreas de seguridad (perímetros).
La calidad de la imagen de una cámara IP no se degrada ni con la transmisión a larga distancia ni con su conversión en diferentes formatos.
2. Fácil instalación y accesibilidad
Las cámaras IP se conectan a la red de datos existente sin necesidad de invertir en una infraestructura de cableado nueva.
Su conexión a Internet facilita su instalación y la comunicación bidireccional. Su configuración remota es posible incluso en áreas de difícil acceso o donde es complicado instalar cableado.
La administración y el almacenamiento pueden realizarse de forma remota, lo cual permite un ahorro sustancial de costes.
3. Escalabilidad de la solución
Un sistema de video basado en IP permite un crecimiento progresivo de la instalación al que se puede añadir tantas cámaras o dispositivos como se desee sin necesidad de invertir en costes de infraestructura adicionales.
La migración a tecnología IP resulta sencilla, ya que permite utilizar la infraestructura de cableado existente y favorece la convivencia de ambas tecnologías gracias al uso de videograbadores híbridos.
4. Fácil integración con otros sistemas
El video IP permite la integración con otros sistemas: control de accesos, integración POS, ERP, etc. convirtiendo al sistema de videovigilancia en la piedra angular del sistema de seguridad. Una plataforma única para la gestión operativa de todos los sistemas.
5. Más seguras
Las cámaras IP incorporan cifrado de la señal del video y permiten establecer medidas de autentificación a través de contraseñas seguras y de la gestión de permisos con diferentes niveles de acceso. Gracias a ello cada usuario accede a la mínima información indispensable para el desarrollo de su labor y su responsable puede controlar lo que cada uno de ellos puede ver. Conoce las claves para proteger tus cámaras IP frente ataques
6. Análisis inteligente de video
La integración con análisis inteligente de video permite añadir una capa extra de inteligencia a las imágenes/grabaciones al permitir identificar eventos: detección de movimiento, objeto abandonado y conteo de personas y su grabación con alta calidad de imagen.
Al visualizar, grabar y enviar el video automáticamente solo cuando ocurre algo de interés, se disminuye la necesidad de almacenamiento y de ancho de banda necesario.
7. Deep learning y gestión del Big Data
Las cámaras IP que incorporan algoritmos de Deep Learning son capaces de recoger información asociada a cada imagen. Estos son datos de gran valor para la empresa y muy útiles en la toma de decisiones a nivel empresarial.
La gestión de la información a través del Big Data convierte al video en una herramienta valiosa para otros departamentos de la empresa (marketing, RRHH, etc.) que necesitan información asociada a las imágenes para adaptar sus estrategias empresariales con el objetivo de maximizar la rentabilidad empresarial.
8. Retorno de la inversión
Pese a que a las cámaras analógicas son más baratas, para comparar económicamente ambas alternativas hay que tener en cuenta otros costes como la inversión en la infraestructura de cableado y los costes de mano de obra asociados a la instalación.
La incorporación de algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando el mercado de la videovigilancia ya que estos permiten obtener y explotar información que la tecnología analógica tradicional es incapaz de procesar.
El uso de herramientas de gestión del Big Data permite explotar información procedente de cámaras IP que incorporan algoritmos de mapas de calor, conteo de personas, gestión de filas e incluso de reconocimiento facial, ofreciendo información relevante para todos los departamentos empresariales.
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SOBRE SCATI
SCATI es un fabricante de sistemas de video IP especializado en ofrecer soluciones completas y flexibles para proyectos en los que se requiere gestionar la seguridad de grandes redes de instalaciones y que cuenta con una dilata experiencia en la migración de proyectos a tecnología IP.
La empresa dispone de un departamento de I+D propio y un departamento de Oficina Técnica de Proyectos que diseñan y desarrollan proyectos de video IP a la medida de las necesidades de seguridad de cada proyecto.