Si algo ha dejado patente la Ley de Protección de Datos es que proteger nuestros datos personales es algo fundamental en todos los ámbitos, y la videovigilancia no es una excepción. Además, ¿te has parado a pensar en cómo ha transformado la era digital la manera en la que manejamos la información y la seguridad?
Por un lado, los avances tecnológicos están consiguiendo reforzar como nunca la utilidad de los sistemas de videovigilancia y, por otro, están planteando nuevos desafíos que, hasta ahora, apenas nos habíamos planteado. Por ejemplo, los relacionados con los términos de privacidad y protección de datos.
En este post vamos a explicarte cómo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) influye en el uso de las cámaras de videovigilancia y en el equilibrio entre seguridad y privacidad.
La videovigilancia y la seguridad de la información
No cabe duda de que las cámaras de videovigilancia son fundamentales para la seguridad en espacios públicos y privados. Pero, en los últimos años, el avance de las tecnologías y nuevas herramientas aplicadas a estos sistemas, como es el caso del reconocimiento facial, ha sido imparable.
Inevitablemente, la población ha empezado a preocuparse por la forma en que este tipo de cámaras de vídeo recopilan, almacenan y utilizan los datos que graban.
Para mitigar esa preocupación y regular todos estos aspectos se creó la Ley española de Protección de Datos, es decir, la normativa que asegura que la recopilación de imágenes y datos personales de las cámaras de videovigilancia se realiza de manera ética y segura.
Los límites de la privacidad
La privacidad es un derecho fundamental, y más aún en la era digital, ¿verdad? Por eso es tan importante definir bien sus límites.
Y, como venimos comentando, las cámaras de videovigilancia nos ofrecen una capa adicional de seguridad, pero también pueden invadir nuestra privacidad si no se gestionan correctamente.
La legislación sobre protección de datos establece límites claros sobre dónde y cómo se pueden instalar estas cámaras, y las condiciones bajo las que los datos recopilados por estas pueden utilizarse.
¿Qué dice el RGDP sobre la videovigilancia?
¿Y cuáles son esas condiciones de las que estamos hablando? Pues las que recoge el Reglamento General de Protección de Datos (RGDP). Esta normativa ha marcado un verdadero hito en la protección de datos personales en toda Europa.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es la encargada de garantizar su implementación y cumplimiento. Como tal, tiene autoridad para imponer sanciones y multas a las organizaciones que incumplen con el RGPD.
En el caso de las empresas que usan la videovigilancia, la Agencia de Protección de Datos tiene que asegurarse de que cumplen todos estos puntos:
Captación de imágenes de la vía
El RGDP establece que la captación de imágenes en espacios públicos debe respetar la privacidad individual.
Esto implica que las cámaras de videovigilancia deben colocarse de manera que minimicen la captación de datos personales. Además, es obligatorio avisar claramente de su presencia.
Delegado de Protección de datos (DPD)
A las empresas que manejan grandes cantidades de datos personales, incluyendo imágenes de videovigilancia, el RGDP les exige la designación de un Delegado de Protección de Datos (DPD). Se trata de un profesional encargado de garantizar que el tratamiento de datos de esa compañía se realiza en conformidad con la ley.
El objetivo de los datos
Por otro lado, esta regulación exige que el propósito de la recogida de datos personales sea claro y legítimo.
Derecho de información
Todos los individuos tienen el derecho de ser informados sobre la recopilación de sus datos personales. Por tanto, las empresas que cuenten con un sistema de videovigilancia deben informar a las personas que vayan a ser grabadas sobre la vigilancia establecida y el propósito de la misma.
Derechos de las personas
Y no solo existe el derecho a la información. Las personas cuyos datos son capturados por cámaras de videovigilancia también cuentan con otros derechos específicos bajo el Reglamento de Protección de Datos, por ejemplo:
- Derecho de acceso, que permite a los individuos solicitar y obtener una copia de los datos personales recopilados sobre ellos.
- Derecho de rectificación, que les da la posibilidad de corregir datos que sean inexactos o incompletos.
- Derecho de supresión, que faculta a las personas a pedir que se eliminen sus datos cuando ya no sean necesarios para los fines para los que se recopilaron
¿Podemos saber si una cámara de videovigilancia es legal?
Determinar la legalidad de una cámara de videovigilancia implica revisar si esta cumple con el RGDP y la legislación local.
Para que sea legal, cualquier sistema de vigilancia tiene que garantizar:
- La señalización adecuada de las cámaras de seguridad.
- El respeto a la privacidad de las personas.
- Los límites en el uso de los datos recogidos.
¿Es legal instalar una cámara en la vía pública?
Si has llegado hasta aquí, puede que te estés preguntando… ¿y qué hay de la vía pública? Pues bien, instalar cámaras de videovigilancia en plena calle es un tema delicado.
Como puedes imaginar, siempre debe realizarse en conformidad con la RGDP y las leyes locales, y asegurando que la seguridad pública no comprometa la privacidad individual. En cualquier caso, es necesaria una justificación clara y manejar con cuidado los datos recogidos.
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