Descubre los 7 aspectos a considerar para desarrollar y ejecutar un proyecto de videovigilancia para tus clientes
Para ejecutar un proyecto de videovigilancia con éxito es imprescindible, conocer las necesidades y objetivos de seguridad y el presupuesto económico del que disponen nuestros clientes.
Una vez realizado este análisis, nos veremos en situación de definir y desarrollar los aspectos técnicos. Sin embargo, ¿cuáles son los elementos críticos que hay que tener en cuenta para desarrollar un proyecto de videovigilancia completo?
Descubre los 7 aspectos a considerar para desarrollar y ejecutar un proyecto de videovigilancia para tus clientes.
1. Una cámara para cada necesidad
¿IP o analógicas? ¿Fijas o PTZ (móviles)? ¿Color o térmicas? ¿Inteligencia embebida en la cámara? ¿Se requiere de alguna característica específica como WDR, PoE, alta sensibilidad, etc.? Son tantas las cuestiones como las alternativas existentes.
Para elegir la cámara más adecuada en cada escenario es necesario realizar un exhaustivo análisis con tu cliente y definir qué necesidades se pretenden cubrir.
El ahorro en tiempo y en costes en la instalación instalación, la accesibilidad desde cualquier lugar conectado a Internet, la escalabilidad del sistema o la posibilidad de incluir inteligencia son algunos de los múltiples beneficios que convierten a la tecnología IP en la más adecuada para cualquier instalación.
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2. Análisis inteligente de video y su procesamiento
La incorporación de algoritmos de análisis inteligente en cámaras IP permite visualizar y enviar el video automáticamente, solo cuando ocurre algo de interés, por lo que disminuye la necesidad de almacenamiento y de ancho de banda necesario.
Detectar un cruce de línea o un objeto abandonado, el conteo de personas o el reconocimiento de personas y matrículas son algunos de los análisis inteligentes que las cámaras IP permiten.
En este contexto, ¿qué arquitectura será la más adecuada: analítica en la cámara (Edge) o en el servidor? Comprender el entorno, conocer los requisitos específicos del cliente y el lugar en el que se almacenará el video capturado son algunos de los factores que hay que considerar para elegir una de ellas o la combinación de ambas.
• Analítica de video en la propia cámara (on the Edge).
Esta alternativa es más favorable en instalaciones en las que se requiere monitorizar grandes perímetros o instalaciones remotas con ancho de banda limitado (red de oficinas bancarias/retail o el transporte por carretera/ferrocarril) ya que el video se almacena en la cámara y solo los metadatos son enviados a la nube.
• Analítica de video en servidor.
Este enfoque permite aprovechar al máximo todas las funcionalidades que la analítica de video ofrece, sin embargo, es un proceso más costoso ya que para minimizar los fallos, es imprescindible que el servidor de análisis de video (metadatos) se asocie y sincronice estrechamente con el NVR (imágenes).
Si la analítica se realiza de forma Centralizada, el servidor central realiza el procesamiento del video y necesitará una potencia de cálculo mayor y un mayor ancho de banda.
En el caso de realizarse de forma Distribuida en otros elementos, se reduce el ancho de banda necesario ya que solo se transmiten datos y no el video y, por tanto, no sobrecarga el servidor central. Esta alternativa supone un mayor coste.
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3. Red
Para ver cómo conectamos el sistema de video, tendremos que ver si la red es pública o privada; si se trata de una red compartida en la que solo se transmite video o es dedicada y permite la transmisión de videos y datos. Debemos saber además si es una red única o mixta, es decir, si existe cableado (Ethernet, fibra óptica, etc.) o se trata de una red inalámbrica.
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Para la instalación de un sistema de videovigilancia la mejor opción es tener una red dedicada, ya que evita los problemas de ancho de banda y la pérdida de información.
4. Grabación de las imágenes
Atendiendo a las cámaras existentes optaremos por distintos tipos de tecnologías:
- DVR (Digital Video Recorders), para la grabación de cámaras analógicas.
- NVR (Network Video Recorders) para cámaras IP.
- HDVR (Hybrid Digital Video Recorders), que permiten la grabación de cámaras IP y analógicas simultáneamente.
Asimismo, debemos tener en cuenta el número total de cámaras a grabar y si queremos realizar la grabación de una forma centralizada o distribuida.
La grabación centralizada permite el almacenamiento de imágenes procedentes de cientos de cámaras en un único punto donde son recomendables las configuraciones del failover en el grabador, mientras que en la grabación distribuida se almacena video en cada punto. En este caso el sistema se gestiona desde un centro de control.
5. Almacenamiento
El número de imágenes por segundo, el número de días de almacenamiento necesario y la resolución a la que queremos grabar son algunas de las cuestiones a las que necesitamos dar respuesta.
Conocer si nuestro cliente requiere realizar una grabación continua, por horario y calendario o por evento, o saber si necesita tener una copia de seguridad de las imágenes grabadas son otros aspectos que debemos valorar para elegir el almacenamiento más adecuado.
Por otra parte, existen multitud de tipos de almacenamiento que debemos valorar: Interno, DAS (Directly Attached Storage), Network storage (NAS o SAN) o embebido en la cámara a través de una tarjeta SD.
Para grandes proyectos de videovigilancia habrá que valorar almacenamientos que ofrezcan alta disponibilidad y redundancia (de almacenamiento, caída de servidores, de base de datos, etc.)
6. Visualización de las imágenes
Atendiendo al tipo de instalación y a sus dimensiones podemos establecer distintos tipos de visualización: local, sobre el propio grabador para pequeñas instalaciones, o remota más adecuada para instalaciones distribuidas que requieren una gestión centralizada desde un centro de control. En el caso de grandes instalaciones, en las que es necesario gestionar miles de cámaras y otros sistemas de seguridad, se recomienda la instalación de un videowall profesional en el centro de control o CRA (Central Receptora de Alarmas) con herramientas profesionales que permiten la supervisión eficiente de la instalación.
7. Integración
La tecnología IP permite la integración con otros sistemas de terceros: control de accesos, incendios, etc. convirtiendo a los sistemas de video en la piedra angular para la gestión eficiente de la seguridad de la instalación.
Además de conocer los sistemas a integrar, habrá que definir con el cliente su nivel de integración para garantizar la interoperabilidad entre los sistemas, independientemente del fabricante.
Proyectos de videovigilancia “ad hoc”
Existen multitud de fabricantes de sistemas de videovigilancia que no son capaces de adaptarse a los requerimientos específicos de cada proyecto de seguridad. Para acometer un proyecto de videovigilancia profesional es necesario contar con un partner comprometido que se involucre en el diseño y desarrollo del mismo, desde la definición de las necesidades hasta su puesta en marcha.
¿Sigues teniendo dudas? Te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. Nuestro Departamento de Oficina Técnica de Proyectos resolverá cuestión relacionada con el diseño y ejecución de su proyecto de CCTV.
Sobre SCATI
SCATI es un fabricante de sistemas de video IP especializado en ofrecer soluciones completas y flexibles para proyectos en los que se requiere gestionar la seguridad de grandes redes de instalaciones.
SCATI dispone de un departamento de I+D propio y una Oficina Técnica de Proyectos que diseña y desarrolla soluciones inteligentes de video IP adaptadas a las necesidades de cada proyecto de seguridad.